Introducción
Con más de veinte años en Radiología y habiendo pasado por servicios públicos y privados, he sido testigo de la veracidad de esta afirmación: la radiografía simple sigue siendo el primer paso obligado (y en ocasiones el único) para evaluar las lesiones osteoarticulares.
Como ventajas adicionales, la radiografía es un método muy accesible, rápido, barato y, cuando está bien indicada e interpretada, ofrece una semiología extremadamente rica.
Pero también puedo decir que su aparente sencillez engaña. La radiografía osteoarticular puede parecer “fácil”, pero interpretarla sin un método aumenta el riesgo de pasar por alto hallazgos clínicamente relevantes. Seguir un sistema ordenado te permitirá leer una radiografía del aparato osteoarticular de forma segura, eficiente y reproducible.
En esta guía quiero compartirte un método práctico, integrando mi experiencia clínica y docente con una estructura sistemática basada en una mnemotecnia — el enfoque ABCDE de la literatura anglosajona— para que puedas leer una radiografía osteoarticular con claridad y confianza.
*Si eres de los qué aprenden mejor con material audiovisual te recomiendo ver el video asociado en nuestro canal de YouTube.
1. Primera aproximación a la radiografía
Antes de analizar la anatomía o buscar patología, siempre comienzo por lo más simple: mirar el estudio como un todo. Según las estadísticas, el 50% de los errores diagnósticos se deben a problemas técnicos que no detectamos a tiempo o simplemente pasamos por alto.
1.1 Identificación del paciente: las 5 preguntas (5W)
Cómo en todo examen de imágenes, lo primero que debes confirmar es si estás mirando la radiografía correcta. Puede parecer obvio, pero en la práctica clínica este primer control te evitará muchos problemas.
Con las imágenes frente a ti, intenta responder Las 5 preguntas con “W”:
- Who? — ¿Quién?
- What? — ¿Qué estudio es?
- When? — ¿Cuándo se tomó?
- Where? — ¿Dónde se realizó?
- Why? — ¿Por qué se indicó?
Esta primera aproximación te permite asegurarte qué las imágenes sean realmente las del paciente y te pone rápidamente en contexto clínico: edad, antecedentes, mecanismo de lesión o sospecha diagnóstica.
1.2 Vista general: ¿es un estudio útil para diagnosticar?
Cada vez que abro una radiografía osteoarticular, hago una pausa de unos segundos para responder algo muy simple:
¿Esta imagen tiene la calidad suficiente para responder la pregunta clínica?
Si la respuesta es “no”, conviene dar un paso atrás,y si es necesario, repetir las radiografías o completar el examen con proyecciones adicionales.
Exposición
Una radiografía sobreexpuesta será demasiado oscura y puede ocultar datos del tejido blando o incluso de la cortical ósea.
Una radiografía subexpuesta será muy clara y dificultará la valoración de densidad, trabeculación y planos grasos.
Revisa la imagen e intenta identificar las cinco densidades radiológicas básicas. Siestán presentes y puedes diferenciadas claramente, puedes avanzar.
Proyecciones y posicionamiento: la “regla de los 2”
Esta regla, es tan sencilla como imprescindible, te sugiero recordarla, particularmente en las radiografias osteoarticulares:
- 2 proyecciones perpendiculares (habitualmente AP y lateral).
- 2 articulaciones cuando se evalúan huesos largos.
- 2 miembros, especialmente en pediatría, para comparar lado con lado.
- 2 ocasiones: repetir en 7–10 días cuando la clínica persiste pero la RX inicial es normal.
Con el tiempo entendí que muchas fracturas pueden pasar inadvertidas porque la proyección no es la adecuada. Otras veces, simplemente se hacen evidentes (con frecuencia las fracturas costales) después de pasados unos días.
Proyecciones especiales
Recuerda que la radiografía es una representación en dos dimensiones de estructuras tridimensionales.
Por lo tanto, el diagnóstico radiológico de lesiones osteoarticulares es más difícil en regiones donde las estructuras óseas se superponen entre sí.
En estos casos será útil obtener proyecciones adicionales, además del frente y perfil. Estos son algunos ejemplos:
- En la muñeca/mano y en el tobillo/pie: oblicuas para evitar superposiciones.
- En las caderas: proyección axial o lateral cruzada.
- En el hombro: axial glenohumeral, proyección de escápula.
- En la columna: flexión–extensión para valorar inestabilidad.
Esqueleto inmaduro
En pediatría, las variantes normales (centros de osificación, fisis abiertas) pueden simular patología. Sí tienes alguna duda, solicita una radiografía adicional de la misma región pero contralateral, para realizar una evaluación bilateral y comparativa. La ausencia de simetría puede representar una lesión.
2. Anatomía radiológica normal: el método ABCs
Con una imagen técnicamente correcta, llega el momento de la interpretación. En mi practica asistencial adopté y enseñé un método con demostrada eficacia y fácil de recordar. Se trata de una mnemotecnia, tomada de la literatura anglosajona, pero aun así práctica para ser aplicada en pocos minutos: el ABCs.
Cada letra se refiere a una caracteristica que debes evaluar:
- A – Alignment (Alineación)
- B – Bones (Hueso)
- C – Cartilage (Cartílago / espacio articular)
- s – Soft Tissues (Partes blandas)
Este método se adapta tanto a huesos largos como a articulaciones y a la columna, y sí lo aplicas, será mucho más difícil caer en errores por omisión.
2.1 A — Alineación
Recuerda la anatomía normal de tus estudios de pregrado y evalúa::
- Las estructuras están presentes y ordenadas anatómicamente.
- Las líneas articulares son congruentes.
- Hay subluxaciones o luxaciones.
- La clasificación corresponde a la edad.
Un ejemplo típico de importancia diagnóstica es la luxofractura de Galeazzi: fractura diafisaria de radio con disyunción radiocubital distal. Un hallazgo que podría ser pasado por alto si no revisamos la alineación del cúbito respecto al radio.
2.2 B — Bones (Huesos)
De nuevo, son imprescindibles los conocimientos de la anatomía normal. En cada región identifica:
- Número y presencia de todos los segmentos óseos.
- Tamaño relativo de cada hueso.
- Patrón de trabéculas.
- Densidad global y cortical.
- Continuidad y bordes.
Recuerda que puedes encontrarte con variantes de la normalidad, que no debes confundir con patología. Conviene tener siempre a mano un atlas para consultarlo en caso de dudas. El libro de texto del. Dr Theodore Keats es una excelente opción.
2.3 C — Cartílago (Cartílago y espacio articular)
El cartílago normal es transparente a los rayos X. Sin embargo, podemos valorarlo indirectamente, con los siguientes parámetros:
- Amplitud del espacio articular.
- Congruencia entre superficies.
- Esclerosis subcondral.
- Osteofitos, erosiones o geodas.
Por ejemplo, en las patologías degenerativas como la osteoartrosis puedes encontrar un estrechamiento del espacio articular y remodelación subcondral.
2.4 s — Soft Tissues (Partes blandas)
A veces, el único signo visible en la radiografía de una patología, está fuera del hueso. Algunos signos qué puedes identificar en las partes blandas son:
- Aumento de volumen por derrame articular.
- Edemas o hematomas.
- Calcificaciones de partes blandas (frecuentes en patología inflamatoria, como en esclerodermia).
- Cuerpos extraños.
- Gas en partes blandas (osteonecrosis; sospecha de infección).
3. Semiología radiológica: cómo describir el hallazgo
Después del ABCS, puedes pasar a un análisis más específico. Como regla general, para describir cualquier lesión ósea usa estos cuatro parámetros:
- Número
- Tamaño
- Forma
- Densidad
Las infecciones, las lesiones traumáticas, los tumores y las displasias óseas, suelen provocar alteraciones en dos o más de estos parámetros.
3.1 Número
Siempre comienzo recordando cómo debería ser la anatomía normal de esa región.
Las alteraciones pueden aparecer en más o en menos, y con frecuencia son congénitas. Para no confundirlas con patología, recuerda tener a mano un atlas de variantes anatómicas que te ayude a identificarlas.
Terminología útil:
- Agenesia / aplasia: ausencia completa.
- Hipoplasia: desarrollo parcial o deficiente.
- Huesos supernumerarios: estructuras adicionales.
- Pseudoartrosis congénita: falta de unión de núcleos de osificación.
Algunos ejemplos son los huesos accesorios tarsianos o carpianos, y menos frecuentemente la polidactilia.
3.2 Tamaño
Como en el número, las alteraciones pueden ser en más o en menos. En ambos casos, las causas pueden ser congénitas, endocrinológicas o secundarias a trauma, infección o neoplasia.
Causas de aumento del tamaño:
- Congénita: malformación o displasia con crecimiento monostótico o generalizado aumentado
- Endocrinológica: gigantismo,
- Secundaria a remodelación postraumática, infección, tumor (por insuflación), etc. de una parte o de todo el hueso.
Causas de disminución del tamaño:
- Congénitas: hipoplasias segmentarias; displasias óseas.
- Endocrinológicas: armónicas (defecto de hormona de crecimiento) o no armónicas (hipotiroidismo);
- Secundarias a traumatismos (aplastamiento, acabalgamiento de fragmentos, pérdidas de fragmentos, cierre fisario precoz por formación de un puente óseo), infecciones con lesión del cartílago fisario, etc.
3.3 Forma
Las variaciones en la forma plantean un diagnóstico diferencial similar. Las infecciones, los traumatismos, los tumores, las alteraciones displásicas y otras pueden generar deformidades.
Para informar una alteración de la forma, usamos términos descriptivos. Aquí te dejo algunos de los más frecuentes:
- Insuflación: expansión causada por lesiones tumorales o seudotumorales de crecimiento lento.
- Incurvación: puede deberse a remodelación o insuficiencia ósea (p.e. raquitismo).
- Angulación: suele ser consecuencia de consolidación defectuosa.
- Ensanchamiento metafisario: típicos de displasias.
- Deformidad de la epífisis: comunes en necrosis avasculares.
- Solución de continuidad: fracturas o pseudoartrosis.
3.4 Densidad
Las alteraciones de la densidad son probablemente la alteración más común. Pueden ser generalizadas o focales, con aumento o con disminución de la densidad.
Disminución de densidad
La disminución generalizada de la densidad ósea se denomina osteopenia. Las causas más frecuentes son la osteoporosis, la osteomalacia, el hiperparatiroidismo y algunos tumores como el mieloma múltiple.
Son signos radiológicos de osteopenia la disminución del número de trabéculas óseas y la disminución del grosor cortical con aparente ensanchamiento de la cavidad medular (por ejemplo en los metacarpianos).
Desmineralización regional
Aparece como áreas difusas o focalizadas de menor trabeculación, especialmente periarticular.
Es frecuente en:
- inmovilización prolongada,
- distrofia simpático-refleja,
- artritis infecciosa aguda.
Aumento de la densidad
- Generalizado: osteopetrosis, fluorosis, mielofibrosis.
- Focal: islotes óseos (hallazgo benigno común).
4. Avances tecnológicos en radiografía osteoarticular
La llegada de la radiología digital cambió la práctica y la docencia. Hoy contamos con:
- Radiología directa o indirecta:
- Mejor homogeneidad en la exposición.
- Reducción de la dosis de radiación.
- Herramientas de post procesamiento (zoom, recorte, ajuste de ventana).
- Integración con PACS (que facilita la comparación evolutiva) y RIS (acceso a la historia clínica digital).
En mi práctica diaria, el acceso inmediato a estudios previos es una de las mejoras más significativas, que permite, por ejemplo, detectar cambios sutiles que serían invisibles en una evaluación aislada.
La inteligencia artificial empieza a ofrecer herramientas de apoyo para detección de lesiones, particularmente fracturas, pero todavía no reemplaza el trabajo del médico especialista bien realizado, sobre todo, la integracion con la interpretación clínica contextual.
5. Conclusión y puntos clave
La radiografía osteoarticular sigue siendo, incluso en la actualidad, una herramienta diagnóstica central, rápida y eficiente. Para aprovecharla al máximo es imprescindible:
- Verificar la calidad técnica de las imágenes antes de interpretarlas.
- Aplicar un método sistemático en la lectura: ABCs.
- Describir las lesiones con criterios claros: número, tamaño, forma, densidad.
- Evaluar siempre las partes blandas.
- Correlacionar con la clínica y, cuando sea necesario, repetir el estudio.
Y antes de terminar, te dejo aquí una síntesis que puedes usar a modo de checklist en tu práctica diaria:
Anatomía – ABCS
A — Alineación
- ¿Ejes normales?
- ¿Luxaciones, subluxaciones?
B — Huesos
- Número.
- Tamaño.
- Trabéculas.
- Continuidad cortical.
C — Cartílago
- Espacio articular.
- Congruencia.
- Esclerosis subcondral.
s — Partes blandas
- Derrame.
- Edema.
- Calcificaciones.
- Gas.
Semiología radiologica
- Número
- Tamaño
- Forma
- Densidad.
6. Referencias
- Aquerreta Beola JD. El estudio radiológico de la patología osteoarticular. Generalidades. Form Act Pediatr Aten Prim. 2012;5;157-68
- Aquerreta Beola JD. Diagnóstico radiológico de la patología traumática en Pediatría. Form Act Pediatr Aten Prim. 2012;5;234-43
- Lustosa L, Deng F, Bell D, Musculoskeletal x-ray: ABCDE (summary). Reference article, Radiopaedia.org (Accessed on 16 Nov 2025) https://doi.org/10.53347/rID-88679



